martes, 6 de noviembre de 2007

ÁREA 7: LA CONCENTRACIÓN


INICIO DE LA PARTE PRÁCTICA

ÁREA 7: LA CONCENTRACIÓN

Antes de iniciar con los ejercicios, hay que ejercitar la concentración mental. Es normal que, en estos métodos para la concentración, surjan al principio imágenes y otros pensamientos, pero esto es normal, así que hay que dejarlos fluir, y así se irán eliminando más rápidamente. Y dejarlos fluir, significa que, si surgen pensamientos, no hay que reprimirlos, sino dejar que estos se terminen por sí solos y así estos no vuelven a aparecer en la mente.

En estos ejercicios para aumentar el nivel de concentración, se puede iniciar con algo tan sencillo como mirar fijamente a la flama de una vela. Otra forma, que empieza a centrarse más en lo básico de los posteriores ejercicios, es concentrarse dejando la mente en blanco. Es necesario entonces explicar qué es exactamente dejar la mente en blanco. Dejar la mente en blanco no significa, como muchas personas lo hacen, pensar y dejar la mente en el color blanco. La idea es no pensar. Una forma sencilla de lograr esto, es teniendo los ojos cerrados, mirar los párpados. Esto genera que la persona se pueda concentrar más.

Cuando se está en estos procesos iniciales, hay que dejar que todos los pensamientos fluyan y se eliminen, ya que al eliminarlos, se eliminan de tal manera que no se vuelven a presentar, ni a “interrumpir”, durante el ejercicio de concentración. Hay algo muy beneficioso al hacer esto, ya que los pensamientos que generalmente surgen son las preocupaciones y otros problemas que no dejan a la persona estar tranquila, así que estos problemas son eliminados de la mente de la persona, se alejan y la dejan estar tranquila (He aquí otro de los beneficios la relajación y la concentración), ya que es uno de los puntos principales del efecto de estos ejercicios, quitar de la persona las preocupaciones y todo lo que la hace estar intranquila, y así poder pensar de forma diferente sobre las situaciones, y poder hallar respuestas más efectivas, de forma más fácil.

Para ayudar en estos ejercicios, es recomendable que se repita mentalmente una frase agradable y sencilla, tal como: Dios, Amor, Soy feliz, etc… Esto ayuda a hacer aún más agradables estos ejercicios. Y por último, si durante esta práctica la persona se duerme, no hay problema, todo esto es muy normal al principio, ya que la mayoría de las personas no se encuentran muy acostumbradas a estas prácticas, y no se recomienda ninguna posición especial para el cuerpo, lo único que se requiere es estar en una posición cómoda, la que más le agrade, y hacerlo por un tiempo mínimo de 20 minutos al día, y, si es posible, hacerlo en el día a cada momento posible (Se recomienda un mínimo de una hora diaria). Si no puede estar con los ojos cerrados, o tan concentrado en esto, repita durante el transcurso del día, cada vez que lo recuerde, la frase que haya elegido para hacer el ejercicio. La idea fundamental de esto, es que la energía de la persona armonice con todo lo que lo rodea, y al estar cómodo haciendo esto, hace que a la persona le ocurran cosas buenas.

Cuando la persona se encuentra tranquila y no piensa en sus preocupaciones, las elimina, hace que todo a su alrededor fluya en pro de ella. Todo lo que pasa va ocurrir con el fin de ayudarle de alguna forma. Hay que vivir el presente, no en el pasado ni en el futuro, pensar en lo verdaderamente necesario. Pensar en el bienestar y la felicidad de la persona.